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domingo, 11 de octubre de 2015

Mi primer Ramadán

2002, ese fue el año en que decidí que quería sentir en mí misma cómo era ayunar durante un mes entero.
Tenía claro que sólo existía un Dios, eso nunca lo he dudado.
Lo que dudaba era qué religión sería la correcta, y la mejor manera de comparar era conociendo otra diferente a la que yo había tenido.
Para mi suerte, había empezado el instituto fuera del pueblo, por lo que pasaba los días fuera y tenía posibilidades de hacer cosas sin que mis padres se enteraran.
Para mi suerte también, la mujer e hijas de un vecino musulmán habían llegado al pueblo y tenía la posibilidad de compartir con ellos su religión.
Y así es como me decidí a ayunar por primera vez el mes de Ramadán.
Mi vergüenza y la falta de comunicación con las musulmanas del pueblo que muchas no hablaban español, me hicieron buscar información por mi misma. Tenía ordenador e internet, y no era la primera vez que buscaba información sobre el islam.
"Ramadán, mes sagrado en que los musulmanes ayunaban.
El ayuno consistía en no comer ni beber durante el día durante todo el mes. Los musulmanes tomaban el desayuno por la mañana y ya no volvían a comer hasta la noche."
No era difícil, yo salía de casa temprano para ir a clase y volvía después de que mis padres hubiesen comido. El único problema serían los fines de semana, pero ya buscaría excusas.
Y así lo hice, a veces me llevaba almuerzo a clase y no me lo comía, otros días decía que me compraría algo en el instituto, a la hora de comer decía que no tenía hambre o tiraba a escondidas la comida...
¡Lo que yo no sabía es que había un horario! Yo desayunaba cuando me levantaba, fuesen las 7, las 9, o cuando fuera.
A la hora de romper el ayuno normalmente estaba en casa de mis vecinos con mi hermana y las otras niñas, o sea que me invitaban a comer con ellos,que para mí era como una merienda porque era en otoño y se hacía pronto de noche.
Pero más o menos a mitad de mes mis padres ya no se creían mis excusas y me tocó la charla y el interrogatorio.
"¿No estarás haciendo el Ramadán ese de los moros?
A ver si antes hacías la tontería de la cuaresma y no comer carne, y ahora vas a estar haciendo la tontería esa también."
Yo, por supuesto, lo negué todo.
No hace falta decir que, si no sabía que había un horario para empezar y terminar el ayuno, tampoco sabía que se rezaba a horas concretas, ni cómo se rezaba, ni qué se decía...
Así que yo rezaba sobre la alfombra de mi habitación, porque había visto en la tele que los musulmanes rezaban así, pero ni sabía cuántas partes tenía un rezo, ni hacia donde se orientaba, i mucho menos lo que había que decir.
Como yo tenía claro que sólo había un Dios, pensaba que los musulmanes rezaban lo mismo que los católicos pero en árabe, así que yo como no sabía árabe decía mis oraciones católicas en español pensando que los musulmanes decían lo mismo.
Conclusión, un Ramadán totalmente equivocado por no saber, no tener quien te enseñe, y tener vergüenza de preguntar y que se rieran de mí.

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