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domingo, 11 de octubre de 2015

¿En qué momento me decidí por el islam?

Mucha gente piensa que para ser musulmana primero hay que saber esto y lo otro, y hacer esto y aquello. 
Pero realmente es mucho más fácil que todo eso.
Yo decidí que quería ser musulmana cuando vi que el islam me demostraba cosas que antes no veía, y me daba una tranquilidad que antes no tenía.
Y en aquel entonces, cuando decidí que quería ser musulmana, todavía no sabía prácticamente nada del islam.
Sabía que creía en un único Dios, y que el hecho de que en árabe se llame Allah no quiere decir que sea otro diferente, sino que es la traducción de la palabra al igual que en inglés se llama God.
Creía en Muhammad como último mensajero de Dios, y así mismo se estudiaba en la historia, independientemente de la creencia de cada uno.
Y creía en el Corán, puesto que era la última revelación de Dios y así nos lo habían dicho en el colegio.
Y lo único que sabía del islam es que tenía 5 pilares.
Entonces ¿Qué duda había?
Había que empezar a practicar esos 5 pilares y seguir aprendiendo sobre el islam.
Cuando vas aprendiendo y vas viendo que es una obligación cubrirte, no compartes la idea; pero no por eso dejas de interesarte por el islam.
Aprendes que está prohibido el cerdo, el alcohol y otras cosas porque perjidican a la salud, y eso lo entiendes y te parece bien.
Te enteras de que están prohibidos los juegos de azar y piensas qué tendrá que ver; pero con el tiempo te das cuenta de que, como todo viene de Dios, por mucho que gastes si él no quiere que ganes no vas a ganar. Y llega un momento en que te das cuenta de que te llena más dar ese euro a un pobre o a cualquier proyecto humanitario, y seguro que Dios te recompensará por tu buena acción.
Lo que quiero decir es que empiezas a cumplir algunas cosas del islam, otras no las entidades y con el tiempo acabas por entenderlas, y otras aún sin entenderlas mucho las acabas haciendo por obediencia a Dios y porque dejan de importante tanto.
Pero cuando tienes algo seguro, ¿por qué esperar? ¿Y si no hubiera mañana?
¡Antes de que sea tarde!
Y respecto a cosas que no podemos cumplir por el momento, el hábito no hace al monje.
Puede que una persona no vista correctamente y, a pesar de su falta, tenga muy buenas acciones que le acercan a Dios.
En cambio, una persona que cumple con la vestimenta islámica pero no cumple con otras obligaciones como el rezo o cualquier otra cosa, puede que esté más lejos de Dios porque son faltas más graves.

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