Translate

domingo, 11 de octubre de 2015

Las relaciones de pareja

En pleno siglo XXI mucha gente se pregunta si todavía existen relaciones de pareja lejos del pecado y con un respeto, evitando la tentación. 
Pues la respuesta es Sí, todavía quedan personas que viven su relación respetando el mandato de Dios (Allah), evitando la tentación y alejándose del pecado.
Para una mujer y un hombre está prohibido quedarse a solas si no son matrimonio ni tampoco familia. Podemos resumirlo en que una mujer no puede estar sola con un hombre que podría ser legal e islámicamente su marido; y un hombre no puede estar solo con una mujer que pudiese ser su mujer.
Entonces, ¿cómo saben si es la persona adecuada para casarse?
Se sabe por el respeto que te demuestra, por la paciencia, por evitar la tentación, porque te unen a él/ella aficiones, gustos, intereses, etc, porque te saca una sonrisa, porque deseas su compañía y/o su conversación sin límite de tiempo; y sobre todo porque os une el deseo de uniros correctamente para seguir juntos el camino de vuestras vidas.
Antiguamente debía de ser todavía más complicado, pero hoy en día tenemos muchas facilidades de conocer gente y tener contacto con ellas sin que sea necesariamente en persona.
Conozco casos de chicas y chicos que se han conocido por redes sociales, o que se conocían de vista y la mayor relación entre ellos ha sido gracias a las nuevas tecnologías.
Y, sin necesidad de pecar, sin necesidad de caer en la tentación, se han conocido, se han comprometido, se han casado y han hecho su propia familia, y ¡les va genial!
La intención va antes que todo, y si una persona se mentaliza en algo, puede conseguirlo.
Si tú te mentalizas en que de verdad tienes temor de Dios, que no quieres desobedecerle, y que quieres formar tu familia islámica correctamente, puedes vencer a la tentación, a las dudas, y a todo.
Yo siempre he tenido miedo de Dios, miedo de su castigo por desobedecer lo que nos ha ordenado.
Y ese miedo ayuda a mentalizarse para afrontar lo que va surgiendo.
Y la confianza en Dios, la paciencia, mantenerse en una idea confiando en que de verdad puede existir, hace que al final las cosas salgan bien.
Llega un momento en el que aparece en tu vida un hombre (o mujer en caso contrario) que te muestra respeto, que te trata con simpatía sin sobrepasar los extremos de lo permitido y sin llegar a lo prohibido, que llegas a dudar sobre sus intenciones porque no ves que quiera ir demasiado rápido... Y ése es el hombre, ése es el momento de unir tu vida a la de otra persona para formar juntos una familia y seguir creciendo.
En cambio, si dejas de confiar, dejas de tener paciencia, pierdes la idea de que es posible.
Entonces es cuando caes en el error, en el pecado, en acercarte a hombres (a mujeres en caso contrario) que no compartirán su vida contigo, y a estar desaprovechando un tiempo del cual no tendrás ninguna recompensa; sino más bien remordimientos en un futuro.
Sé paciente, espera, y confía en Dios (Allah), que ese hombre está destinado para ti.
No te regales a nadie que no te merezca.
No pierdas la esperanza, los hombres (y mujeres) temerosos de Dios, creyentes y respetuosos, todavía existen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario